Mujeriego



Womanizer... Woma... Womanizer... You're a womanizer... Ooooh!





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Editado: Gracias a nuestro amigo Joxxe por el rip en calidad CD.

Tarántula Tour



Después de como ochocientos años sin pisar un escenario, vuelve la Naranjo. Yo nunca la había visto en concierto. De hecho, lo reconozco, no soportaba sus gritos en Palabra de Mujer. Me resultaba detestable, para qué engañarnos; la personificación de toda la chabacanería barata que me rodeaba en aquella época.
Y que me sigue rodeando, pa' qué me voy a engañar.
Luego vino Minage. Que sí, que el Sobreviviré se convirtió en un himno pero el resto no había quien lo aguantara.

Y de repente me saca Chicas Malas y me conquista, un álbum mega petardo y ultra bailable que tuve en repeat durante un montón de tiempo y ahora va la tía y reniega de él.
Fue gracias a Littlebab que la fui descubriendo más a fondo (por ahora es lo único que Little me ha hecho descubrir a fondo... pero todo se andará) y me empezó a gustar de verdad de la buena y me convertí al Naranjismo. Que no es que vayas vestido de Naranja o te tiñas el pelo bicolor o que le pegues gritos a todo el mundo.
El naranjismo es esa filosofía de vida que te hace pronunciar las "v" como si fueran "f" y decir "libertaTTTT" en vez de "libertad" (o "libertazzz" si eres madrileña).

Total, que hartas como estábamos de escuchar el Colección Privada y los remixes del Enamorada de ti, la Naranjo va y nos saca Tarántula y nos deja descolocadas y extasiadas y con ganas de pegar más gritos que nunca. Y ahora nos presenta el Tour.

Ya sabíamos que el Tour de Tarántula no iba a ser un Tour normal. Para empezar pues eso, un huevo de años sin dar conciertos. Además si el disco había sido una ida de olla... el concierto ya ni te cuento. Me negué a ver vídeos o fotos o lo que fuera para llegar virgen a la experiencia.

Y no diré que no me gustó, porque me encantó. Pero me encantó porque me ENCANTA la Naranjo y porque tenía unas ganas de verla que pa' qué. Porque lo cierto es que el concierto, objetivamente, fue soso soso.

Para empezar la dirección artística no fue nada del otro mundo. "Coño, un álbum gótico" (cada vez que ella o quien sea dice que Tarántula es gótico a mí me da la risa) pensó el lumbreras que decidió vestirlos a todos de negro con collares con pinchos. Toma cliché. Luego mucho que si no sé quién de la Fura dels Baus y parece que la única verdadera idea que tuvo fue poner unos cables que la levantaran del suelo en según qué momentazos. Una idea espectacularmente absurda. Espectacular porque molaba mazo eso de verla pegando berridos del Sobreviviré o del Diles que no saltando como una china en una peli de Zhang Yimou, pero absurdo porque con esa iluminación sólo faltaba un foco que enfocara directamente a los cables. Vale, pido demasiado. Pero es que hasta me resultó cómico ver cómo echaba miradas de reojo hacia arriba para desenrollarlos de vez en cuando.
Además ¿qué coño es esa tela negra para quitarse el arnés? Cutre, cutre Moni. Que te quiero mucho pero ESO NO ES PROPIO de una diva cómo tú.

Musicalmente el concierto estuvo francamente bien. Su chorro de voz era impresionante (como era de esperar) y fue imposible no emocionarse con su Perra Enamorada o quedarse boquiabierto con ese "Condenados a vivir" que nos espetó después de mandarnos callar porque "aquí la que canta soy yo!". Además la mezcla estuvo bastante equilibrada (aunque en ciertos momentos se acopló el micro y fue un poco... incómodo).
Y como está en una etapa gótica pues la tía lo versiona todo al rock. Que para eso ha contratado al club de fans de Mago de Öz para que le toquen los instrumentos (y no es una comparación absurda, la intro de Sobreviviré parecía un puñetero track instrumental de Mago).
No estaba mal. Las concesiones al pasado resultaron divertidas, aunque tal vez perdieron cierta fuerza (cosa curiosa, por otra parte) y provocaron en el público una reacción un poco extraña que hizo que durante la primera parte del concierto la mitad del pabellón ni se moviera y de repente, en la etapa Tarántula, todos se volvieran locos.
¿Significa esto que la Naranjo ha conseguido contentar a sus antiguos fans y atraer nuevos que reniegan de su etapa de Pantera en Libertad? Quién sabe.

Tal vez le faltó algo de conexión con el público. Un puñetero "Bona Nit Barcelona" es poco para una audiencia que lleva ocho años esperando a que te dignes a venir a tu propia casa a deleitarnos con tu voz. Luego sí, momento de diva que se sienta en el escenario y nos cuenta por qué ha decidido hacer un espectáculo gótico (...) que habló mucho pero no dijo nada porque yo no me enteré de por qué coño hizo un espectáculo gótico (...).

Pero me dio igual. Mónica parace estar harta de tanto Desátame y tanto vivir en libertaTTT y se la vio mucho más enérgica en sus nuevas canciones que en el resto de tracklist. Tracklist, por cierto, demasiado escaso. Dicen que es por el esfuerzo vocal, que no puede alargarlo demasiado. Me lo creo, pero me da igual. Si pago 36 euros no sólo espero un conciertazo de 2 horas (nena, si no puedes cantar hazme un playback o ponme un espectáculo de baile como hace Madonna) sino que además espero que me presentes el nuevo álbum (¿Dónde te dejaste Amor y Posesión? ¿Y Revolución que es, creo yo, la canción más representativa de esta nueva etapa tuya en la que encauzas veneno?). Pero te quiero igual.

Lo cierto es que si algo negativo le vi a todo el concierto fue que la gente estaba más apagada que el incendio del Windsor. En pista se portaron muy bien y saltaron y gritaron mucho, pero las gradas parecían el Auditori un domingo por la mañana en pleno concierto de Beethoven. A mí hasta me supo mal levantarme en según qué momentos porque a mi alrededor no se movía ni Dios.

Pero es lo que tiene el público gayer, que te pagan una entrada para criticarte y para decir lo bien que lo habrían hecho ellos.
De hecho es lo que estoy haciendo yo. Que a pesar de habérmelo pasado de lujo, a pesar de haberme divertido, de haber gritado, de haber cantado, de haber saltado, de haber notado un escalofrío en mi espalda, de haber bailado y de haber estado ahí para animarla a seguir adelante y que no se le vuelvan a cruzar los cables nos deje otros ocho años sin disco le hago una crítica del concierto y la pongo a caer del burro.

Pero seguro que Moni, si algún día lee esto, me perdonará y me comprenderá y me querrá mucho y hasta me contratará de asistente personal y me convertiré en la William Baker española.

Y sí, le llenaré los conciertos de chulazos con plumas.


¡Viva Mónica!

God Save The Daysies! (By Dolly Partos)

THE SHORTWAVE SET


El Reino Unido lleva muchos años haciendo auténtica basura (carne de cañón para €Visión), y los grupos nuevos que allí proliferan como ladillas en el Ballet Ruso (cuando está de Gira por España y todas se vuelven locas en el Strong), terminan canibalizándose los unos a los otros entre pinta y pinta de cerveza. ¿Pero quién coño son estas tres mamarrachas? Tienen cara de no haber dormido, o en caso de haberlo hecho, de haber dormido en un puesto del soho entre pinta y pinta de cerveza.

Y no, no me repito, nenas, es que los ingleses beben mucho.

Al principio, cuando los descubres, no puedes dejar de pensar en el rock sinfónico, con altas influencias pop, o películas viejas de James Bond, toques setenteros en cuerdas, piano y clave, o esos filtros vocales a lo El Vídeo Mató a la Estrella de la Radio, pero mucho más molona, con un dúo de voces entre Andrew Pettitt (guitarrista y compositor) y Ulrika Bjorsne (“Agitar antes de usar” en Checoslovaco), pasados por el tamiz de los samplers de David Farrel.

Los tres conforman The Shortwave Set, grupo de pop electrónico sinfónico vintage y rollito Beatles, con ondas martenot que podrían recordar al sonido de Portishead, aunque nada más lejos de la comparación, ya que este grupo sería la Hermana guapa de Portishead, porque puedes oírte el disco de un tirón, sin que te metan un susto con un cambio rítmico del copón y se oiga tu grito desde el espacio, aunque como dijo Ridley Scott: “en el SPACE, nadie puede oír tus gritos”. Seguro que nuestro Tony Tornado sabrá a lo que me refiero con ello.

The Shortwave Set sacan su segundo disco: Replica Sun Machine, un disco que no es grupo para todos los públicos... no es para bailarlo en la discoteca, o para irlo oyendo por la calle porque esta música es más transgénica de lo que parece. Sus influencias son muchas, y como ocurría con las letras de los años 70, te dejan una sensación de déja vù naïf aunque estructurada, en lugar de terminar como una de aquellas rubias weeds de los anuncios de Coca-Loca.

No obstante... es un disco muy recomendable para cualquier estado de mentes alteradas. Oyéndolos ayuda a formatear oídos y materia gris de tanta música disco, elevándote a un estado de trance light y buen rollito de pelo HAPPY!, estupendo para cualquier fiesta o momento de soledad que ayuda a llenar.

El efecto transilium de este disco creo que se ha reflejado en esta crítica, y hasta en momentos he dejado de escribir para ponerme a buscar por casa, hasta que me he dado cuenta de que ¡no tengo una pandereta! Porque sí, nenas. Su estilo es contagioso, y como te lo lleves en el ZEN o en el iPod al campo, no dudes que sentirás ganas de revolcarte sobre las flores cual cerda en pocilga. Y digo en las flores del campo, no en las de la Castellana, porque el otro día las estaban fumigando, nenas. A ver si os váis a pillar una urticaria.

Vamos con unas muestras de lo que hacen estos tres...

“House of Lies” es uno de esos temas gravedad cero. Simplemente flotas y podrás oír de forma sintética todo el rollazo que te he soltado. “Now Till’ 69” es más animadillo y pasarán por tu mente flashes de The Rocky Horror Picture Show, pero sin imaginarte a Susan SarandonGA! en bragas y sostén haciendo gorgoritos when she was young... Este tema va unido al siguiente: “Distan Date”, que es el que le sigue mola, pero me lo saltaré para poneros uno muy molón, que dan ganas de bailar a lo Massiel (antes de inventarse la letra del La-La-La por ir puesta hasta las cejas), y que os atrapará desde sus primeros compases porque como el título, me considero una ¡NO SOCIAL! Soy una Diva, nenas, no voy a rebajarme al populacho.

Para dos discos que han publicado, The Shortwave Set es un grupo que promete y al que hay que seguir.

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Up!

Ya lo dijo la Pei. Ya lo dijo la Parker.




Temoto donde los haya. Caminable, bailable y muy bitchy. Y fíjate que yo no soy muy de girl-bands inglesas (aunque a algunas les cojas cariño porque resulta inevitable, como cuando tienes un perrito).


Aquí tenéis el link para descargaros el promo, con sus remixes y sus dubs y su radio edit y todo lo que necesitáis.
El de los Wideboys es demasiado pastillero para mi gusto. En el Sticky se les ha ido la olla y parece que se lo hayan encargado al clon bueno de Philip Glass (todos sabemos que el famoso es en realidad el clon diabólico).
Nos quedamos con el Riffs & Rays Remix. Que es el único que puedes escuchar sin que te duela la cabeza.



Y de paso James Franco, que no se puede estar más bueno.

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Ojo, que son menores (By Dolly Partos)

NOTA DEL EDITOR: Me niego en rotundo a poner fotos de chulazos en este post. ¡LOS JONAS BROTHERS NENA! ¿¿QUÉ SERÁ LO PRÓXIMO?? ¡¡¡¿¿TOKYO HOTEL??!!!

¡¡VERGÜENSA DE TUS HIJOS!! ¡QUE PODRÍAN SER LOS JONAS BROTHERS!


Los hermanos Jonas son tres pelagatos de Nueva Jersey que aún sin bigote, o pelos en el toto, han vuelto locas del coño a todas las teens americanas. Bueno, la verdad es que las teens americanas ya estaban locas del coño antes de que aparecieran estos tres con su pop rockero light.

Comenzaron dando la brasa en el 2006 con It’s About Time, para luego sacar en 2007 Jonas Brothers, porque se ve que con el primer disco nadie se quedó con el nombre de los tres hermanitos: Kevin (20 añitos), Joe (19) y Nick (15 y seguro que aún se hace pis en la cama).

Ahora en 2008 sacan nuevo álbum titulado A Little Bit Longer, que les ha dado el status de estrellas de los cereales y portadas en todas las carpetas de las atolondradas del High School Musical (the Bareback), porque a estos en dos años, más de una y uno les van a dar un vuelta y vuelta, además de regarlos con alguna salsa.

El boom de los Jonas ha sido tal, que hasta tienen sus réplicas de cera en un museo de USA, y en breve, sacarán dildos y “suvenirses” de los tres, como el primer vello púbico y esas cosas que te regalan con las revistas musicales para teens.

Su música es refrescante y con letras de lo más tópicas, ya sabéis, ella es mi chica de ensueño y demás tonterías que se dicen cuando eres menor de edad y no sabes muy bien si lo del clítoris es infecto contagioso o un cartucho para la Nintendo DS.

A ver, los chicos meten caña y las canciones son muy pegadizas, pero de originales tienen menos que una temporada nueva de Los Serrano, porque no son otra cosa que los hermanos pequeños de los geniales Blink 182, quienes llevan más años y sí, nenas y nenes, estos son follables y no hay peligro de que la policía te diga nada.

Anyway! Jonas Brothers son ideales para poner en cualquier fiesta. Nadie se preguntará ni te preguntará quienes son los que cantan, pero acompañan al ruido de fondo como en la fiesta de Cloverfield antes de que saliera el bisho y se los merendara a todos por ocurrírseles hacer una fiesta en medio de un ataque a la ciudad.

Su primer single del nuevo álbum se titula S.O.S. nada que ver con Abba, claro...

Y como muestra, un putón, digo, un botón, para que veáis de qué pie cojean estos Hermanos de Jonás... Los temas S.O.S. y Year 3000, que será cuando tengan pelos en el pecho estos imberbes.

El disco cuenta con 16 temas, igual de cañeros y hasta con la colaboración especial (en el último) de Hannah Montana del Canadá, cantando el We got the Party en la que claro, como son menores, no terminan haciendo un bukake.

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Y como dice el dicho, el que quiera el disco entero, ¡que se busque la vida!

Estrofa-puente-estribillo.



Cuando me enteré de que Amaia se largaba de La Oreja de Van Gogh (más conocidos como LODVG o cualquier otro grupo de siglas si eres redactor de El Cliché) me alegré tanto como el día que me comí mi primera tarta de fresas.

Y es que yo, que sigo al grupo desde que los vi cantando aquel horror de Soñaré en un extinto (y por suerte olvidado) programa pseudo-infantil-juvenil de Telecinco, le había cogido una tirria a la señorita CaraPan y su voz de pito que no eran normales.

De hecho gran parte de la culpa de que Guapa (y su extensión, Más Guapa) no me acabaran de gustar fue, precisamente, que aquello parecía un cd de Amaia Montero y los que le tocan la música. Y es que el carisma de Amaia (la muchachota del norte que nos encandiló con Cuídate, París, Rosas y que nos dejó exhaustos con toda la parte final de Lo Que Te Conté Mientras Te Hacías La Dormida) se había diluido, dando paso a una pseudo-diva de garrafón que se agarraba a su bolso de Gucci para ir soltando mamporros a los miembros de su grupo intentando dejar claro y hacer creer que si LODVG era lo que era, era gracias a ella.

Por eso ni me extrañó ni me apenó la noticia de que la solista se largaba. La Prima Donna ya estaba fuera. Y es que si hay algo que funciona en LODVG no es la voz de pito de Amaia, sino sus letras facilonas, sus melodías poperas 100% y ese uso de los diminutivos y las metaforitas y los cariñitos que tanto les gustan. Escuchar un disco de LODVG te recuerda lo tonto que te vuelves cuando te enamoras, las chorradas que eres capaz de decir y hacer. Es como estar constantemente enamorado.

Así que mientras el grupo iba avanzando desde el pop maquetero de Dile al Sol hasta la elegancia de Lo Que Te Conté..., pasando por los toques de electrónica de mercadillo de El Viaje de Copperpot Amaia debió creerse Mónica Naranjo y se dedicó a destrozar el Guapa haciendo que cada vez que la oías hablar de amor te dieran ganas de coger una zapatilla e incrustársela en la boca. Guapa era un quiero y no puedo: un tour-de-force para ver cuántos gorgoritos y pitidos que sólo los perros percibían (ahora entiendo por qué mi antiguo perro ladraba tanto cada vez que escuchaba este cd) cabían en un estribillo.
Era como si Amaia hubiera entrado en OT y hubiera tenido de profesor al peor clon de Manu Guix.

Pero vale ya de cagarnos en Amaia, que la pobre bastante tiene con lo que tiene. Y es que tras empaparme bien de A las cinco en el Astoria queda claro que LODVG está en un dulce momento. El disco es casi un re-start de la banda, como si hubieran estado años y años alejados de la música y hubieran vuelto.
Lo bueno de Leire, la nueva vocalista, es que mantiene el sonido de la banda. No sólo porque su voz se parezca a la de Amaia de forma asombrosa, sino porque además sabe interpretar los temas de la banda tal y como lo hacía la Amaia del principio; la que estaba más preocupada por lo que transmitía su voz que por su vestuario.
El cd es la evolución lógica de Lo que te conté..., lo que debería haber sido Guapa. Vuelven los arreglos psicotrópicos de Copperpot, vuelve el sonido limpio de Dormida. Vuelven las baladas facilonas y los cambios de ritmo. Y vuelven también los diminutivos, pero ahora no te dan ganas de vomitar cuando escuchas lo de "tengo aquí bajo el vestido bien escondiditos tus besos malditos...".
Y se suma un vocoder, algunos tímidos coros y segunda voz de algún chico de la banda, guiños a trabajos anteriores.
El single conocidísimo por todos, El Último Vals, una especie de carta de despedida a un antiguo enamorado que jamás olvidaremos y para el que siempre tendremos una puerta abierta. O una manera de decirle a Amaia que calladita estás más guapa.
Inmortal es la Oreja al 100%. Una carta de reproche a un ex amante que ya no está pero que sabes que jamás logrará olvidarte. La estructura del tema es calcada al Cuídate, con ese puente medio reggae y un estribillo con fuerza.
Jueves es una putada. El tema que debería cerrar el disco porque escucharlo nada más empezar te deja con un mal rollo impresionante. Posiblemente sea el tema más emotivo que han escrito jamás, y además la voz de Leire brilla con luz propia. Tal vez los arreglos sean un poco barrocos y sobren los coros sintéticos de fondo (la versión en directo que interpretaron en la rueda de prensa era tremendamente emotiva. Es imposible que no se te pongan los pelos como escarpias mínimo. Pero lo dicho, está en mal sitio.
Más es una aproximación al pop-rock de Muñeca de trapo pero sin las cruces negras en los ojos. Guitarras y uouos de fondo. La misma estructura de siempre: estrofa-puente-estribillo. Si funciona ¿para qué cambiar?
Cumplir un año menos es un tema facilón de alguien con el corazón roto que no se atreve a seguir adelante y pide como regalo de cumpleaños crecer hasta nacer. Igualito que Coronel. Y lo dicho, con Leire las ñoñeráis suenan menos repipis. "No quiero mis primaveras si no crecen tus violetas". Y mírame, sin instintos psicópatas.
Europa VII. Al ver el título todo el mundo piensa lo mismo: qué larga es la sombra de la Naranjo. Y es que leo por todas partes el mismo chiste: "no es una secuela del single de la Pantera de Figueras". Pues claro que no coño. Es el Geografía de Leire Astoria: un canto a la humanidad, al amor, a la fraternidad, a la vida sin fronteras y bla bla bla.
La visita me deja un poco igual. No sé si la tía que canta tiene un colocón y la visita un fantasma o si se ha muerto y la visita es de la muerte. Sea lo que sea el tema es flojete flojete. Dos canciones de muertos en el mismo cd NO ES PROPIO DEL POP. Vale que seamos sensibles y lloremos con Jueves pero esto no es una peli de Romero: esto es LODVG.
Sola es canción de ceja levantada. Empieza como empezaría una de los Mojinos: una especie de gritos y los instrumentos en crescendo. Luego Leire con vocoder y luego un puente medio dramático. Por la música no, pero la letra es obviamente lo que nos pasa a todos los domingos cuando nos despertamos después de la fiesta y nos damos cuenta de que estamos solos. Porque los que no están solos no salen los sábados y si salen lo hacen poco rato y así no les cuesta nada levantarse el domingo. El tema no está mal.
Palabras para Paula. Noticia: alguien de LODVG ha tenido una hija y la ha llamado Paula. Nos da igual. Pero la canción es bonita y a todos los padres primerizos les hará ilusión. A mí me da un poco igual porque ni tengo ni quiero tener niños, así que aunque Leire está adorable, la letra es ingeniosa y los arreglos son perfectos en su sobriedad... pues nada.
Flores en la orilla es, como dicen en El Cliché, el típico intento de LODVG por hacer un tema latino a lo Copacabana. Alguno de ellos debe ser muy aficionado a los mojitos y a las playas del Caribe. La letra habla del típico cabronazo que te engaña en verano y te dice que te querrá siempre y luego te planta en la orilla de la playa.

No sé qué les ha pasado, pero salvo por lo contentos que están por la llegada de Paula, parece que estos pobres están para hacer anuncios de Prozac en vez de Herbal Essences.

Un cuento sobre el agua es la canción en la que a un chico le han dejado hacer la segunda voz. ¡Es un dúo! Y queda muy bonito. Estrofa-estribillo-estrofa. Enamórate de mí y verás qué bonito es todo. Lo de siempre.
Y para cerrar el disco, La primera versión. Es un tema perfecto para cerrar el disco (Jueves debió ser Bonus Track pero de los que salen en la portada).

Y, hablando de Bonus Tracks, en la más pura tradición LODVG un poco después del final del último tema seguimos a alguien que se va alejando y le da al play de uno de los temas más divertidos del disco.


En definitiva: que habrá que esperar a ver qué tal le va a Leire y si es capaz de hacer los temas un poco más suyos y que escucharla cantando no nos haga tener la sensación de que es Leire, la chica del champú, imitando a Amaia Montero. Quiero creer que tanto el grupo como la discográfica han querido que no se distanciara mucho de la voz de la CaraPan para que los fans no huyan despavoridos (y para quitarle algo de peso tanto a su marcha como a su nuevo disco en solitario).
Pero no sé yo lo cómoda que la pobre Leire debe estar en ese papel de Doña Rogelia.

7/10

Y si lo quieres, pues o te lo compras o te vas a otras webs (¡que será por webs!) para bajarlo. Yo no subo ni dos temas porque A) no quiero ir a la cárcel ni pagar multas a los Guns'n'Roses y B) me da una pereza tremenda!